Se acerca una época complicada para las infestaciones de piojos, ya que en las escuelas de verano y los campamentos están a la orden del día.
Y es que cuando te das cuenta de que tu hijo/a tiene piojos, saltan todas las alarmas, y es normal. Pero lo primero que hay que hacer es mantener la calma.
La infestación de piojos es un problema mundial que afecta psicológicamente a quien la padece tanto en su ámbito escolar, familiar y social, principalmente por la estigmatización que produce, ya que se asocia a falta de higiene, y este es solo uno de los muchos mitos que existen alrededor de esta enfermedad y los cuales es importante aclarar.
Ya que prevenir es curar, lo primero que hay que hacer es eliminar las liendres aplicando gel antipiojos a los niños en abundancia. Y es importante hacerles saber que hay que evitar prestarse gorras, cepillos, peines, diademas, sombreros o cualquier accesorio para el pelo, los cuales deben lavarse, igual que todos los peluches y ropa de cama.
Una vez que hayas aplicado todos los productos recomendados para acabar con las liendres y pijos (champús, lociones, aceites…) es recomendable que continúes el proceso durante unos días más.
Para ello, te recomendamos el peine eléctrico antipiojos Medisana. Con él solo tienes que separar el pelo mechón por mechón, y deslizarlo de la raíz a la punta.
Dada la perfecta separación entre las púas del peine (es inferior que el tamaño de una liendre), arrastra hasta las liendres más pequeñas cuando lo pasamos cuidadosamente por el pelo. Además, cuando una de ellas se coloca entre sus púas, se produce una pequeña descarga eléctrica, que mata la liendre o el piojo.
Es muy fácil de utilizar, se indica la actividad del peine mediante un sonido. Funciona con pilas AA convencionales.
