Selfies y piojos, aliados para el contagio
Hoy en día es habitual hacer selfies, de hecho, es raro la persona que no los pone en práctica. Pero, ¿Sabías que esta moda favorece la infestación de los piojos?
Los piojos son parásitos que también han evolucionado con las nuevas tecnologías, y es que las formas de contagio se han ampliado por culpa de los famosos selfies.
Es común hacer selfies pero ¡cuidado! Pues para ello todos tendréis que chocar vuestras cabezas para salir en la foto y si una de las personas tiene piojos, existe un riesgo elevado de que los contagie a los demás.
Marcy McQuillan, experta en control de piojos y directora de los centros de tratamiento Nitless Noggins (California) advierte que desde que se desató la moda de los selfies ha visto un incremento considerable en el contagio de piojos, sobre todo entre los más jóvenes.
Y es que, los adolescentes son los que más uso dan a las redes sociales, y por tanto más selfies comparten. De hecho, prácticamente todos los días, se juntan para hacer uno o varios de ellos. Por esta razón, es importante que tanto los padres como los jóvenes sean consciente de el riego de contagio, que los selfies son divertidos pero tienen consecuencias.
¿Por qué se produce el contagio?
Como ya hemos comentando muchas veces, los piojos ni saltan ni vuelan de unas cabezas a otras. Estos parásitos se reproducen y se transmiten por contacto con el cabello, por ello los selfies son un método favorable para ellos.
Al juntar las cabezas para poder salir todos en la foto, si uno está infectado, es muy probable que los piojos se pasen a la cabeza del compañero. Es lo mismo que ocurre, como ya hemos dicho anteriormente, cuando se comparten objetos personales como gorros, toallas, peines, etc.