El vinagre es un producto natural que tiene propiedades antisépticas, que le permite matar gérmenes. Surge de la fermentación de las manzanas, uvas, arroz o azúcar, cuando se expone al aire, por lo que no es perjudicial para los niños.
Su acción contra los piojos se debe al ácido acético que actúa contra ellos de dos maneras. El ácido acético ablanda la sustancia que pega las liendres a la raíz del cabello, facilitando así que las podamos quitar. Su otra forma de acción no es tan específica, pero parece ser que el ácido acético es un medio en el que no les gusta vivir a los piojos, por lo que es más difícil que leijan vivir en una cabeza así.
¿Cómo aplicar el vinagre en la cabeza?
Tienes dos formas de usarlo, directamente o con algún champú que ya incorpore vinagre. Nosotros preferimos la segunda opción, porque al usarlo directamente te va a costar bastante retirarlo del pelo, en cambio, con un champú como este champú con extracto de vinagre, bastaría con aclarar con agua el cabello.
Para usar vinagre directamente hay que tener algunas precauciones, como diluirlo en agua (una parte de vinagre, por tres de agua). El uso de vinagre para el tratamiento de pijos, tiene la ventaja de que evita una nueva infestación. Se puede utilizar como último aclarado, después de lavar bien la cabeza con jabones específicos. Es importante dejarlo reposar un par de horas tapando la cabeza con un gorro de ducha. Acuérdate de calentarlo antes para que sea más efectivo.
Después hay que pasar el peine de púas o lendrera para deshacerse de las liendres, ya que el vinagre hace que se suelten del cabello y sea más fácil quitarlos de la cabeza.
Separa los mechones y peina el pelo sección por sección. El tratamiento es recomendable repetirlo a los 7 días para asegurarnos de que se han eliminado todos los piojos. Es importante lavar bien todos los utensilios en agua hirviendo para eliminar los restos de piojos y liendres, ya que no sobreviven a más de 41ºC.
Después de realizar este proceso, también puedes repetir el proceso con aceite de coco a modo de acondicionador. Déjalo reposar 15 minutos y luego aclara el pelo. De esta forma, conseguirás potenciar el resultado y la olor será más agradable.
Otra opción que puedes añadir a tu tratamiento es el aceite de té de árbol. Aplica 15 gotas por día en el pelo y no tendrás ni rastro de los molestos piojos.